Forma parte del circuito de
la poesía en Madrid, como integrante de diversas jams y eventos poéticos. A
inicios de este año, comenzó a
escribir letras de rap. Su deseo de transmitir la confluencia entre ambas artes
de la palabra le ha llevado a crear la revista “Bailando párrafos”. Actualmente estudia
4º curso de periodismo y comunicación audiovisual en la universidad Carlos III.
También la rima (2014). Vídeo
Esta pieza, su primera inmersión en el mundo del documental, pretende construir un régimen dictactorial sustentado en la imposición de la
rima. Tras leer la obra de Orwell, 1984, surge el deseo de construir un relato donde se recrease un régimen autoritario a partir de un
elemento aparentemente irrelevante. La elección en sí no era condicionante,
sino un mero instrumento para reflejar cómo en todo totalitarismo, el poder
real no reside en los argumentos, sino en la capacidad de construir con ellos
todo un sistema cuyo último objetivo es no cuestionarse ninguno de ellos.
Empleando imágenes de
diversas dictaduras manifiestas, regímenes autoritarios disfrazados de libertad
y movimientos patrióticos, constituye una sola
dictadura cuyo pilar, la rima, no forma parte de ninguno de los originales.
La defensa de la raza aria y el verso se convierten en la misma cruzada, ambas
llevan al mismo objetivo. Infundir el miedo.
El empleo del blanco y
negro trata de transmitir una sensación de atemporalidad, en contraste con el
fragmento de propaganda institucional, a color y en dibujos animados, hasta
llegar a la tumba final, “el bien de la nación”. A nivel visual, el documental
se constituye como continuo contraste entre el refuerzo y contrapunto del
sonido. La verdad absoluta de los cargos políticos es recitada ajena a las
imágenes que la acompañan, mostrando el sentido o resultado final de sus
palabras: el odio, la destrucción y la muerte.
El empleo de la tinta
como metáfora recurrente refuerza la rima como elemento constitutivo de la
dictadura. De este modo, el fin de la versocracia se configura como una mancha
de tinta que se extiende sobre el papel. La muerte es tinta que flota sobre el
agua. Asimismo, los principios del Estado se materializan a través de actos
concretos a menor escala pero igualmente impuestos, como en el caso del niño
obligado a vestirse. El paralelismo entre las actividades de los adultos y la
imitación de sus actividades por parte de los niños muestra cómo los principios
son transmitidos entre generaciones y, extrapolándolo a mayor nivel, cómo los
principios del Estado se transmiten en la Sociedad de forma irracional e
irreflexiva. Al llegar al final, la rima es la horca. La libertad muere en
silencio frente a un público inmóvil.