Cuando a Fausto le pusieron una multa de 20.000€ por pintar con spray
un autorretrato, tuvo que buscar nuevas maneras de expresión que pudiesen
ser reversibles o que no resultaran tan agresivas a ojos de la autoridad,
ya sean adhesivos, pósters, u otro tipo de intervención.
Aïda formó parte del colectivo madrileño de arte urbano La Pluma
Eléctri*k, y ahora prepara instalaciones de tipo cripto-vandálico sin
salir de la calle. Un día se enseñaron proyectos mutuamente, y al ver que
tenían ideas comunes, decidieron hacer algo al respecto.
Glitterffiti (2013). Instalación/Grafitti
Se trata de soft graffiti, o lo que es lo mismo, dejar una huella
en el espacio público utilizando la metodología vándala del graffiti,
pero empleando materiales y técnicas ajenas a este campo como son la laca
del pelo y brillantina.
Fausto Furioso:
estudiofurioso@gmail.com
Aïda Gómez:
aidagomez@gmail.com