actores y dirección.
Rubén Tejedor se forma en interpretación en
la escuela Cuarta Pared (Madrid) entre 2002-05. Curso de interpretación con
Marcelo Díaz (2005) en Cuarta Pared. Participa
en el Taller de dramaturgia y puesta en escena impartido por Adolfo Simón (Madrid,
2004).
Es fundador y actor de la Compañía La Trasera, con
quien en los últimos 5 años há desarrollado diversos espectáculos de creación
propia.
Lucia Perlado Sotodosos (Madrid, 1983) es Diplomada en Educación Especial
por la Universidad Autónoma de Madrid. Se
forma en interpretación en Curso regular de
interpretación de Cuarta Pared entre
2005-08. Recibe diversos cursos relacionados con expresión vocal y corporal,
verso, teatro de calle y pantomima, improvisación y match.
Cuenta con experiencia en teatro infantil y animación
de eventos. Há tomado parte en cortometrajes experimentales y profesionales.
Coralia
Ríos (Maipú, Argentina).
Directora teatral y actriz. Ha realizado una gira por toda España para la productora catalana
Transeduca (Tutatis) y actuado en diversos grupos locales. Entre sus últimos
trabajos de Dirección figuran: la obra Polvo,
Malas, Visitas y Casa en Danza y
cuatro laboratorios de investigación ETC de Cuarta Pared entre los años 2008 y
2010. Participa en la dramatización de la apertura de las Cocinas del Palacio
Real de Oriente, para La Noche en Blanco en 2008, 2009 y 2010. Entre sus
últimos trabajos de actuación: Malas,
y Looking for Patrick para
Microteatro. Ha participado de diversos festivales en Brasil, Argentina,
Ecuador, Bolivia, Zamora y el III Festival de Teatro Intimo de Madrid.
SeAlquila Burbuja
Se vende, Se Alquila, Se Ofrece (2012). Improvisación teatral
“Oh, cachorro, ¿dónde está tu alma? ¿Está cerca de tu cuerpo? Yo estoy cerca de mi cuerpo. ¿De qué hablo? En la extremidad de mí estoy yo. Yo, implorante, yo, la que necesita, la que pide, la que llora, la que se lamenta. Pero la que canta.”
Clarice Lispector.
Se vende, Se Alquila, Se Ofrece recrea la construcción y aceptación del yo. Dos personajes se autoevalúan y a continuación pasarán a ofrecerse al mejor postor. Ello mediante un emotivo análisis interior, rastreable en la superficie vivenciada del cuerpo. El resultado es un cuerpo que se alquila, vende o permuta.